Blog

Rechazar, reducir, reusar, reciclar y descomponer: una vida Zero Waste

zero-waste.jpg

Actualmente llevamos un estilo de vida en el que la comodidad e inmediatez son lo principal. Pocas veces nos ponemos a reflexionar cuántos residuos generamos individualmente cada día, cuántas veces botamos algo a la basura o de que están hechas las cosas que consumimos. El Zero Waste es un movimiento ideológico y de vida que tiene como objetivo reducir al máximo los residuos y la basura generada cotidianamente. De esta manera, se busca disminuir significativamente nuestro impacto ambiental y también llevar un estilo de vida más sencillo sin tanto agobio material.

Transformar el estilo de vida consumista al que estamos acostumbrados a uno Zero Waste puede significar un verdadero reto al principio. La mejor manera para adaptarte a este cambio es tomando como base las 5 principales pautas del Zero Waste. Por esta razón, te dejamos una pequeña guía para que puedas unirte a este cambio y vivir de una manera más consciente y respetuosa con el planeta sin tanta dificultad. 

Rechazar:

Lo principal para cambiarte a un modo de vida Zero Waste es aprender a rechazar todo objeto innecesario o que esté fabricado con materiales poco amigables con el ambiente como el plástico. Como consumidores es nuestra obligación buscar alternativas a los métodos de consumo que generan muchos desechos de empaques plásticos. Es principal aprender a evitar y no aceptar las fundas plásticas, las botellas, implementos y envases plásticos.

·      Cuando salgas de compras no te olvides de llevar tus bolsas de tela o de malla

·      Cuando salgas a un restaurante lleva tus propios cubiertos de madera o bambú y tu sorbete reutilizable

·      Lleva siempre tu botella de vidrio o tu termo en el que puedas rellenar tus bebidas  

·      Cuando salgas por un café o bebida también lleva tu propio vaso o taza térmica de vidrio

·      No pidas recibos ni facturas en papel

48371889_721995381509290_1796041162956472320_o.jpg

Reducir:

Existen muchísimas cosas que no necesitamos y compramos por costumbre, en exceso o las tenemos almacenadas años sin darles un verdadero uso. Esta pauta nos enseña a reflexionar qué es lo que realmente necesitamos y priorizar nuestro consumo a lo esencial. Para empezar una vida Zero Waste es muy importante reducir al máximo los empaques, envases, implementos desechables e innecesarios que no aportan significativamente a nuestra cotidianidad.

·      Antes de salir de compras planifica y reflexiona a consciencia que es lo que realmente necesitas comprar

·      Organiza tus espacios. Cuando todo está organizado y tiene un lugar, te das cuenta que es lo que realmente necesitas y que no

·      Reduce los empaques comprando a granel con bolsas de tela o recipientes de vidrio

·      Nunca compres en exceso, trata de darle uso máximo a todo

·      Aprende a hacer tus propios productos de limpieza. Hay muchos tutoriales e información en la que puedes aprender a realizar tus propias cremas, pasta de dientes, desodorante e incluso desinfectantes para tu hogar. Esto además de reducir el impacto ambiental es más saludable para tu cuerpo porque evitas consumir productos con muchos químicos y tóxicos.

 

Reusar:

El Zero Waste te permite explorar varias maneras de volver a utilizar los materiales y alargar su vida útil. Muchos objetos, con un poco de creatividad, pueden volver a utilizarse y así evitar que se desperdicien. Además, la mayoría de objetos desechables hoy en día tienen una alternativa reutilizable.

·      Utiliza tus botellas o frascos de vidrio como recipientes para cualquier cosa, termos, floreros, vasos, lámparas, decoración, etc.

·      Tu ropa vieja puede transformarse en otras prendas, bolsas, trapos, estuches, y hasta carteras.

·      Llantas, cajas, madera, muebles viejos, todo puede transformarse en un gran objeto de decoración con un poco de creatividad.

·      Trata de reparar todo aquello que creas que pueda solucionarse para volver a usarlo o usarlo de otra forma

·      Utiliza implementos reutilizables como la copa menstrual, las compresas de tela, los desmaquillantes de tela, cepillo de diente de bambú, los infusores de té, todo aquello que puedas volver a utilizar por un largo período de tiempo.

·      Intenta en lo posible comprar objetos y prendas de segunda mano. Así evitaras malgastar nuevas materias primas con cosas que ya existen y que otros ya no utilizan, pero siguen en buen estado.

Reciclar:

Esta es la última pauta que se debe llevar a cabo. Cuando un objeto no se puede rechazar, ni reducir, ni reutilizar, se debe reciclar. El reciclaje, aunque todavía significa una manera de generar residuos, no deja de ser importante para reducir el impacto y clasificar nuestros desechos para que puedan ser provechosos de alguna mínima manera.

 ·    El papel es un material que es muy fácil de reciclar en casa. Se puede volver utilizarlo para diferentes actividades, en la oficina como papel para borradores o notas, o se puede hacer papel reciclado casero.

·    Las botellas plásticas pueden servir como macetas, cartucheras y para guardar cualquier cosa utilizando un poco de ingenio.

·   Mantente atento de las organizaciones que necesitan materiales reciclados para generar sus proyectos. Por ejemplo, muchas organizaciones utilizan envases tetra pak reciclados para crear viviendas ecológicas. Esta es una gran manera de utilizar tus residuos para algo positivo.

 

Descomponer:

A los desechos orgánicos siempre se los puede devolver a la tierra para que se vuelvan composta y así no hay necesidad de tener un basurero. Esto ayuda a transformar el residuo en abono y reducirlo de gran manera. Además, ya no tendrás la necesidad de usar abonos tóxicos.

·   Puedes hacer esto en el jardín, en cualquier tipo de tierra o crear tu propia compostera en casa.

·   Todos los restos de comida pueden volver a la tierra. Pedazos o cáscaras de frutas o verduras, cáscaras de los huevos, bambú, algodón natural, cartón y muchas cosas más pueden ser abono.

1715385.jpg
Priscila Ordonez2 Comments